San Martin de Luiña - La Ballota


Hoy realizamos una ruta un poco a la aventura. Para ello salimos de San Martín de Luiña.
San Martín de Luiña es la más extensa de las nueve parroquias del concejo de Cudillero. Está constituida por once brañas vaqueiras (Gallinero, Brañaseca, La Rondiella, Folguerúa, etc.) y numerosos pueblos (Lamuño, Salamir, San Cosme, Artedo y San Martín de Luiña, capital de la parroquia.)
San Martín de Luiña es uno de los núcleos más importantes y punto clave de la historia vaqueira. Los vaqueiros de alzada, colectivo marginado que practicaba la ganadería trashumante y la arriería, vivieron en las aldeas que se conocen como brañas. De otoño a la primavera ocupaban sus ganados los pastos bajos y subían a las montañas en primavera.
El valle de las Luiñas ha dado nombre históricamente a una comarca más amplia, situada en el extremo occidental del concejo de Cudillero. Hoy en día ha quedado reducida a sus límites geográficos naturales, que forman las depresiones de los ríos Llantero, Panizal y la terraza del Esqueiro.
La comarca combina la baja montaña con el mar a una distancia aproximadamente de unos cinco kilómetros, y de forma paralela la delimitada de oriente a occidente. Entre ellas se halla una plataforma elevada, entre cincuenta y ciento cincuenta metros sobre el nivel del mar que constituye lo que se llama la rasa costera.
Empezaremos a caminar en la capital de la parroquia, con dirección a Soto de Luiña, aquí tomamos una carretera local la CU-7, y vamos en un continuo pero cómodo ascenso teniendo a un lado la Sierra de Troncedo y a otro vemos los paisajes del monte Valdredo y El Curión y una fila de eólicos, luego llegamos al pueblo de Troncedo, seguimos caminando dejando a un lado el pueblo de Las Llongas hasta alcanzar el pico Los Rozos, y en poco tiempo llegar al pueblo de Foyedo, este pueblo tiene una ermita dedicada a la Virgen del Pilar.
Continuamos el camino en dirección a un cruce de carreteras que viene de Novellana a la sierra de las Palancas, donde vemos la señal del camino de Santiago, nos dirigimos en esa dirección y a unos metros hay un mirador natural desde donde se puede contemplar la rasa costera, continuamos un rato por la marca que deja la conducción del gas para seguir contemplando el paisaje costero hasta salir otra vez a la carretera y dejar a un lado una carretera que se dirige a Las Cruces para unos metros más arriba ver que termina el asfalto y que tenemos tres pistas de tierra formando una especie de tridente, una a la izquierda otra de frente y otra a la derecha, si tomamos la que tenemos de frente va al pico Las Palancas, por ahí el recorrido seria más largo y nos llevaría bastante más tiempo, por eso es conveniente en el cruce coger la pista de la derecha que es la que lleva dirección a la ermita de San Roque a la que llegamos después de bajar durante un poco tiempo, allí es buen sitio para sacar fotos y volver a disfrutar de las vistas de la costa.
Seguimos bajando disfrutando de la vegetación y la fauna hasta un área recreativa y desde aquí hasta el pueblo de Ballota donde termina esta ruta y nos espera allí el autobús.
El pueblo de Ballota es el más occidental del Concejo de Cudillero, está construido sobre una plataforma que asoma al Cantábrico, con impresionantes acantilados, ecosistemas y formaciones geológicas, singulares y con un mundo submarino considerado como de los más ricos y vírgenes del Cantábrico.

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